Quizá las casas de madera más características, las que más llaman la atención, son aquellas construidas siguiendo el estilo que, tradicionalmente, se ha seguido en la zona del Estado de Nueva York conocida como los Hamptons. Situados en la zona este de Long Island, se trata de la zona de vacacional, tanto en verano como en invierno, de los residentes más afortunados de la ciudad de Nueva York. Muchas son las estrellas de cine y las ‘celebrities’ que tienen una segunda residencia en los Hamptons o incluso residen todo el año allí.
Normalmente, la estampa que se muestra de esta exclusiva zona del noreste de Estados Unidos es la más veraniega, la de los días soleados de playa. Sin embargo, las postales que se pueden obtener en invierno con la caída de nieve le dan si cabe más encanto a las fabulosas casas que pueblan el paisaje.
En esta época los Hamptons adquieren un aspecto casi mágico, casi de cuento. Viendo estas casas y los paisajes que las rodean, blanco e impolutos, no es difícil imaginarse a los habitantes de las mismas sentados cerca de la chimenea, con un acogedor fuego calentando la habitación y un chocolate caliente entre las manos.
Lo curioso es que, siendo una zona costera que se encuentra en una latitud similar a la de la península ibérica, tengan un clima tan diferente, al menos durante los meses invernales, al que tienen lugares parecidos en Europa. Mientras que en verano sí se pueden observar similitudes, ya que esta es una zona de playa y de veraneo habitual, en invierno parece que estemos ante un entorno que poco o nada tiene que ver con las zonas costeras de nuestra zona del mundo.
Estas casas son la prueba de que la construcción en madera se adapta perfectamente a cualquier clima y entorno, aunque las variaciones entre estaciones sean enormes como sucede aquí. Y es que, si tanto en Estados Unidos como en Canadá llevan más de 200 años construyendo viviendas con estructura de madera, será por algo.
Fuente: www.kdhamptons.com
