Una de las principales soluciones que se usan en el aislamiento de edificios es el conocido como SATE o Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (EIFS por sus siglas en inglés). Este aislante sirve tanto para el frío como para el calor, llegando a generar hasta un 60% de ahorro energético. También es una solución que evita la condensación y ejerce de aislante acústico, todo ello recuperando para la vivienda 1 m2 por cada 11 metros lineales de fachada frente a otras soluciones de aislamiento. Dichas ventajas han hecho de este sistema uno de los más utilizados en la actualidad en la construcción de viviendas unifamiliares y en las rehabilitaciones de edificios.
Se trata precisamente de la solución que se ha escogido para la casa de madera que estamos construyendo en Valdemorillo. Esta vivienda de dos plantas tendrá un revestimiento de mortero acrílico, un material que se adapta a la perfección al SATE como sistema de aislamiento. La estructura ya está levantada y la cubierta colocada. Ahora mismo la fase en que se encuentra este proceso constructivo es, precisamente, la de la instalación de esta solución.
Una vez que se ha levantado la estructura y se han colocado los tableros OSB en la fachada, se procede a colocar sobre ellos las placas de aislamiento de poliestireno expandido, un material sintético muy ligero y resistente a la humedad. Estas placas tienen 4 centímetro de grosor, que se unen a los 16 centímetros de lana de roca que ejercen de aislamiento interior para sumar un total de 20 centímetro de aislamiento térmico en el tabique exterior de la vivienda.
Cada una tiene unas medidas de 1 metro de largo por medio de ancho y se colocan contrapeadas, es decir, en posiciones alternas, pegándolas y atornillándolas a la fachada. Más tarde se aplicarán sobre el SATE varias capas de mortero acrílico con su consiguiente proceso.
En realidad, el sistema SATE acepta cualquier tipo de revestimiento, no sólo el mortero. Es, por tanto, una solución polivalente que implica un aislamiento térmico y acústico sin puntos de fuga, reduciendo el consumo hasta en un 60%. En este caso se están utilizando placas de poliestireno expandido como sistema SATE, pero no es el único material susceptible de ser utilizado. También es común el uso de placas de lana de roca o de poliestireno extrusionado. Este último, por ejemplo, lo utilizamos habitualmente como SATE para zócalos.