El estilo Toscano

Si algo caracteriza a las llamadas casas americanas es la capacidad para adoptar referencias arquitectónicas de cualquier parte del mundo. Así, el llamado estilo Toscano, si bien se inspira en las espectaculares villas de la Toscana italiana, adquiere una nueva dimensión cuando saltamos al otro lado del charco. El estilo de construcción, el sistema de entramado ligero de madera, la concepción cultural de la vivienda e incluso el paisaje y el entorno dan lugar a una reinvención del estilo tradicional de la Toscana. Adaptándolo eso sí, a la modernidad y sin las colinas multicolor de la región transalpina pero con la herencia del renacimiento tan presente en los alrededores de Florencia, Pisa o Siena.

Líneas de cubierta y fachada que juegan entre ellas

Característicos son los tejados con poca inclinación y generalmente a cuatro aguas y con teja cerámica, normalmente redondeada. Si bien, como comentamos, la pretensión es un tejado a cuatro aguas, lo cierto es que dada la tradicional arquitectura italiana en la que se añadían nuevas estancias a posteriori, el llamado estilo toscano americano rara vez guarda una uniformidad lineal en sus cubiertas. Es habitual ver la combinación y juego de distintas alturas y los tejados a distintos niveles.

En lo que se refiere a las líneas de fachada, lo normal es encontrarse con ventanas no demasiado anchas muchas veces terminadas en arco. Destacan también contraventanas de madera y perfilerías metálicas que beben de ese espíritu medieval y renacentista. Sin embargo, también encontramos influencia romana en los patios privados tipo atrio que dan una zona social exterior resguardada de las miradas. Los tonos cobrizos, como reflejo de la tierra toscana, se aprecian en distintos puntos de la vivienda como por ejemplo los canalones.

Piedra y mampostería en interior y exterior

La combinación de mortero, ladrillo cerámico y piedra es constante en este tipo de viviendas, tanto en exteriores como en interiores. Originariamente, en la propia Toscana, los muros tenían un grosor de al menos un metro, sin embargo en la actualidad, y especialmente al construir con entramado ligero de madera, dicho grosor se ha reducido notablemente. La solución que se utiliza es muchas veces un simple revestimiento que convierte la antigua piedra estructural en un elemento decorativo. Siempre eso sí, predomina el tono rojizo que deviene de la piedra caliza tan abundante en al sur de los Alpes conocida como rosso ammonitico.

Los solados por su parte no dejan de lado la tradicional cantera italiana. En función del estilo nos podemos encontrar con solados de mármol, algo presente sobre todo en las mansiones urbanas de Florencia o Pisa y que, en su traslación al otro lado del atlántico, han sido adoptadas en el estilo toscano-americano como un sinónimo del lujo y el alto poder adquisitivo. Sin embargo, en su vertiente más rústica, el estilo toscano que se inspira en las villas rurales apuesta por cerámicos que beben por los tonos rojizos ya mencionados. Combinaciones, tanto las de revestimientos como las de solados que, lejos de buscar simetría y perfección, se combinan al estilo tradicional dando lugar a la autenticidad de la piedra sacada por el cantero a mano.

Interiores que dialogan con la tradición

Por mucho que la adaptación al estilo de vida americano haya dejado escapar algunas referencias culturales lo cierto es que la tradición familiar italiana se ha de dejar sentir en una casa que diga de estilo Toscano. Las grandes cocinas y las chimeneas con gran presencia se convierten en el centro social de las viviendas, marcando la importancia de la comida y el vino como conductores de la conversación. Destacan los elementos de hierro fundido, desde percheros a las propias lámparas o los utensilios de cocina. De igual manera, los techos abovedados tipo bodega y las paredes con murales que retrotraigan a la campiña toscana se hacen notar.

Todo va orientado a tonos que recuerden a ese entorno, desde los azules marinos hasta los verdes y ocres que se extienden por las colinas del esta región. Lo esencial pues, en todos los aspectos del estilo toscano, es la vinculación con un paisaje muy específico que, por otra parte, no es muy distinto de La Rioja española. Un estilo que se aplica en Estados Unidos, pero también en toda Europa, y que nunca deja de enamorar. No te pierdas los siguientes ejemplos de casas americanas que han tomado los preceptos toscanos y los han adaptado a su construcción, no dejes de inspirarte.