En la actualidad, la eficiencia energética y el confort en la vivienda son prioridades en la construcción. Con el aumento de la preocupación por el ahorro energético y la sostenibilidad, la incorporación de soluciones innovadoras en la construcción se ha convertido en una tendencia creciente. Una de estas soluciones es la cubierta ventilada, un sistema que mejora notablemente el aislamiento de las viviendas y se adapta a las necesidades del clima actual. Gracias a esta tecnología, las casas no solo se aíslan mejor, sino que también permiten reducir el gasto energético, lo que las hace más eficientes y ecológicas.
¿Qué es una cubierta ventilada?
Una cubierta ventilada es un sistema de techado que incorpora una cámara de aire entre el revestimiento exterior, como pizarra o teja, y la estructura del tejado. Esta cámara permite que el aire circule de forma libre, lo que tiene dos efectos importantes: en primer lugar, regula la temperatura interior de la vivienda, y en segundo lugar, ayuda a evitar la acumulación de humedad, lo que mejora el confort y la durabilidad de los materiales. Esta solución es especialmente eficaz en zonas donde las temperaturas extremas y las condiciones climáticas variables son comunes.
Además de estos beneficios, la ventilación que proporciona la cámara de aire previene la formación de condensación entre las capas del tejado, lo que reduce la probabilidad de que se formen hongos o moho, problemas comunes en los sistemas de techado tradicionales. La circulación de aire constante en la cámara ventilada mantiene la estructura del tejado seca, lo que prolonga su vida útil.
Cómo funciona una cubierta ventilada
El funcionamiento de una cubierta ventilada es relativamente sencillo, pero altamente eficaz. La estructura básica de la cubierta ventilada incluye varios componentes clave que trabajan en conjunto para mejorar el aislamiento térmico y la gestión de la humedad.
En primer lugar, el forjado de la cubierta se ejecuta de manera similar a una cubierta convencional. Se coloca una capa de aislamiento sobre el forjado, generalmente de unos 24 cm de espesor, que ofrece una barrera térmica eficaz. A continuación, se instala un tablero hidrófugo que actúa como barrera de protección contra la humedad, evitando que el agua entre en contacto con la estructura de madera de la vivienda. Sobre este tablero se coloca una lámina impermeable y transpirable, que permite la evacuación del vapor pero impide la entrada de agua.
Una de las claves para el buen funcionamiento de la cubierta ventilada es el doble rastrel. Este sistema consiste en dos capas de listones de madera o metal dispuestas en direcciones perpendiculares, lo que crea una cámara de aire entre el revestimiento exterior y la estructura. La circulación del aire en esta cámara asegura que la temperatura se regule correctamente, ya que se evita la acumulación de calor en verano y la pérdida excesiva de calor en invierno.
El revestimiento final, que puede ser de pizarra, teja árabe o cualquier otro material de acabado, se coloca sobre el doble rastrel. Este revestimiento no solo cumple una función estética, sino que también protege la estructura de las inclemencias del tiempo.

Cómo se construye una cubierta ventilada
El proceso de construcción de una cubierta ventilada sigue una serie de pasos bien definidos que aseguran su eficacia y durabilidad. Primero, se comienza con la instalación del forjado de la cubierta, que se realiza de manera similar a cualquier otro tipo de cubierta. El aislamiento se coloca en fases posteriores del proceso para garantizar que la estructura se mantenga firme y resistente.
Una vez instalado el forjado, se coloca el tablero hidrófugo, que se fija sobre las vigas del forjado. Este tablero actúa como una barrera que protege la estructura del agua y la humedad. Sobre el tablero hidrófugo, se extiende una lámina impermeable y transpirable que facilita la evacuación del vapor sin permitir la entrada de agua. El siguiente paso es la instalación del doble rastrel. Este sistema consiste en colocar dos capas de listones de madera o metal en direcciones perpendiculares, creando así una cámara de aire que permite la circulación del aire y la regulación de la temperatura. Este rastrelado es crucial para el funcionamiento de la cubierta ventilada, ya que asegura que la cámara de aire esté bien ventilada.
Finalmente, se coloca el revestimiento de la cubierta, que puede ser pizarra, teja o cualquier otro material que se elija. El revestimiento debe ser colocado de manera segura sobre el doble rastrel para evitar cualquier filtración de agua.
Forjado de cubierta



Tablero hidrófugo



Lámina impermeable y doble rastrel.



Colocación de revestimiento de cubierta



Consideraciones adicionales
La elección de los materiales para la cubierta ventilada es fundamental para garantizar su eficacia y durabilidad. Es importante seleccionar materiales de alta calidad que sean adecuados para las condiciones climáticas locales. Por ejemplo, en zonas con altas temperaturas o lluvias frecuentes, los materiales deben ser resistentes y capaces de soportar esas condiciones extremas.
Aunque las cubiertas ventiladas requieren menos mantenimiento que otros tipos de cubiertas, es recomendable realizar inspecciones periódicas para asegurarse de que no haya obstrucciones en la cámara de aire y que los materiales sigan en buen estado. Mantener la cubierta limpia y libre de residuos es clave para su buen funcionamiento.
Además, es necesario cumplir con las normativas locales de construcción para asegurar que la cubierta ventilada se instale correctamente y cumpla con los requisitos de seguridad y eficiencia energética.
Las cubiertas ventiladas con doble rastrel representan una de las mejores soluciones para mejorar el aislamiento y la eficiencia energética de las viviendas. Gracias a su capacidad para regular la temperatura interior, prevenir la acumulación de humedad y aumentar la durabilidad de los materiales, estas cubiertas se están convirtiendo en una opción muy popular para aquellos que buscan una construcción más sostenible y eficiente.
Implementar este tipo de cubierta no solo tiene ventajas en términos de confort y ahorro energético, sino que también es una inversión en la durabilidad y la salud de la vivienda. A medida que el interés por la construcción ecológica sigue creciendo, las cubiertas ventiladas serán una opción cada vez más demandada, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles para el hogar del futuro.
5 comentarios para la publicación “Cubierta ventilada: aislamiento mejorado”
Techos
Un post muy interesante. ¡Muchas gracias!
David
Buenas tardes, es imprescindible el doble rastrel o con uno sería igualmente efectiva la cubierta ventilada ? Y bajo estos rastreles iría el aislante con alguna capa de impermeabilización ? Muchas gracias
Guillermo Valiente
Hola David, el doble rastrel es lo que hace que la cubierta sea ventilada ya que es lo que genera la cámara de aire. El resto de la estructura la ejecutamos de la misma manera (tal y como se describe en el artículo) se apueste por doble rastrel o por rastrel simple. Un saludo
FELIPE
Se puede hacer sobre un techo que ya esta terminado con teja asfaltica?
Guillermo Valiente
Hola Felipe, habría que retirar la teja asfáltica y reformar la cubierta. Saludos