Hemos hablado de barras de bar, hemos hablado de salas de cine, hemos hablado de cocinas de exterior, hemos hablado en general de muchas maneras de incorporar zonas de ocio a la vivienda. Hoy nos centramos en una opción, como la de las barras de bar, que es sólo para mayores: las salas de póker.

Un clásico moderno

La ‘noche de póker’ es una tradición en los grupos de amigos norteamericanos que, en los últimos años se han implantado también en nuestro país. La expansión exponencial que este juego ha tenido a nivel mundial ha hecho que se vaya convirtiendo poco a poco en algo común para las noches de los sábados. Quien más y quien menos tiene una caja de fichas y un tapete para poner encima de la mesa del comedor en las reuniones de amigos para echar una partida. Pero llegados al punto de diseñar la casa de nuestros sueños, ¿por qué no añadir una sala para póker en casa?

Solo apto para adultos

Quien más y quien menos necesita un rinconcito en el que desconectar. A menudo el ritmo diario requiere de una pausa en el fin de semana, de un momento en el que las obligaciones paterno-filiales se aparten para dejar paso al ocio y que papá y mamá puedan disfrutar de un espacio para juntarse con sus amigos a echar una partida. Una habitación en la que sólo se admiten adultos, en la que se entra a disfrutar de una noche o tarde con amigos.

De tonos oscuros o claros, más sobrias o más estridentes, de estilo far west, con bar o sin él, con mesas con huecos para vasos, con o sin tapete… Las formas de llevar a cabo una sala de este tipo son tantas como gustos hay. A continuación ofrecemos algunas sugerencias y ejemplos de lo que algunos han decidido incorporar a su casa. Ya sea para jugar al póker, a la brisca o al tute, seguro que una sala como estas no está de más en la vivienda ideal.