Cuando el estudio de arquitectura de Canexel se enfrenta a nuevo proyecto, la primera inspiración siempre va guiada por los sueños de cada cliente. En este caso la demanda fue una vivienda totalmente cúbica de concepto modular. Una mezcla entre practicismo y minimalismo que tiene como resultado una casa moderna y actual. Los acabados elegidos son mortero acrílico multicapa en blanco y composite café, un estilo muy característico de otras construcciones de Canexel como las casas Accueil-M o Brava House.
Se trata de una segunda residencia ubicada en la ciudad de Girona. Una peculiaridad que da pistas sobre el estilo de vida y las exigencias que los clientes tendrán sobre la vivienda. Un casa donde el garaje adquiere un gran protagonismo y ha sido adosado como un módulo más al resto de la vivienda. Y una distribución donde se ha dotado de la máxima privacidad a la suite principal, ubicándola en exclusiva en el módulo de la primera planta, además ha sido equipánda con todo tipo de detalle, donde destaca una terraza que ofrece unas espectaculares vistas de la ciudad.
La planta baja es la más social de la vivienda, por ello se ha querido primar la amplitud y la luminosidad mediante la combinación de doble altura y acristalamiento perimetral con ventanas y puertas que conectan con porche y jardín. Además, se ha optado por un diseño americano que integra salón y cocina, una apuesta por la unión de espacios dejando como única línea divisoria una barra en forma de península que contrasta con la chimenea ubicada al otro lado del salón, un cassete cerrado con salida de humos vista en acero inoxidalbe inspirado en las estufas de salamandra y que ofrece diseño más industrializado de la vivienda. Otro de los elementos arquitectónicos que más destaca es la escalera, que unifica ambas plantas mediante una visión espacial a doble altura.
